
Un tren de alta velocidad ICE se transformó en escenario de pánico este jueves, cuando un joven sirio de 20 años atacó a varios pasajeros con un objeto contundente, aparentemente un hacha, en un violento suceso registrado cerca de Straßkirchen, en Baviera, al sur de Alemania.
De acuerdo con la policía, el ataque tuvo lugar poco antes de las 14:00 horas a bordo del tren ICE 91, que se dirigía hacia Viena con unos 500 pasajeros a bordo. Algunos testigos afirmaron que, tras el ataque, varios usuarios accionaron el freno de emergencia, lo que obligó al tren a detenerse en medio de la vía.
“Varios pasajeros lograron rodear al atacante”, señalaron fuentes policiales.
Durante el forcejeo, uno de los pasajeros consiguió despojar al agresor de una de sus armas y la utilizó para inmovilizarlo. El atacante resultó gravemente herido y fue trasladado en helicóptero a un hospital en Ratisbona.
La policía desplegó un importante operativo con numerosos agentes, junto a más de 150 integrantes de cuerpos de rescate y bomberos. Las víctimas fueron atendidas inicialmente en el lugar antes de ser trasladadas a un centro médico especializado, donde también recibieron apoyo psicológico. Según el diario alemán BILD, el atacante portaba un hacha y un martillo, lo que generó aún más pánico entre los pasajeros.
La compañía ferroviaria Deutsche Bahn expresó su solidaridad con los afectados. “Nuestros pensamientos están con los heridos y con todos los que tuvieron que vivir esta experiencia traumática”, señaló un portavoz. La línea ferroviaria fue cerrada por varias horas mientras se realizaban las labores de emergencia e investigación.
Aún no se han esclarecido los motivos del agresor, y las autoridades continúan investigando los hechos para entender qué lo llevó a actuar de esta manera. Este ataque se suma a una serie de episodios violentos registrados en trenes europeos en años recientes, reavivando el debate sobre la seguridad en el transporte ferroviario de alta velocidad en Alemania.
Deutsche Bahn activó sus protocolos de emergencia y anunció que evaluará sus medidas de seguridad actuales con el fin de reforzar la protección de los usuarios. El agresor permanece bajo custodia policial, recibiendo atención médica, en espera de ser interrogado formalmente por las autoridades judiciales de Baviera.