
El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró que está considerando la posibilidad de deportar a Elon Musk, en el contexto de una disputa creciente entre ambos.
Al ser cuestionado por reporteros fuera de la Casa Blanca el martes por la mañana, Trump fue consultado sobre su confrontación con Musk, justo mientras el Congreso discute el ambicioso proyecto de ley presupuestaria promovido por el presidente, al que el empresario tecnológico se ha opuesto abiertamente.
Ante la pregunta de si podría ordenar la expulsión de Musk del país, Trump respondió: “No lo sé, tendremos que analizarlo”, justo antes de partir rumbo a un centro de detención de migrantes en Florida, conocido como “Alligator Alcatraz”.
Además, el expresidente amenazó con recurrir al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) para iniciar una investigación contra Musk, con el objetivo de revisar los subsidios federales que reciben sus empresas, como Tesla y SpaceX.
“DOGE es un monstruo que tal vez tengamos que soltar contra Elon”, comentó Trump. “¿No sería terrible? Él recibe muchos subsidios, pero está furioso porque vamos a poner fin al mandato de vehículos eléctricos”.
En respuesta a los comentarios de Trump sobre una posible deportación, Musk publicó en X (antes Twitter): “Es muy tentador escalar esto. Muy, muy tentador. Pero por ahora me abstendré”.
La tensión entre ambos se reavivó el mes pasado cuando Musk criticó una propuesta de reforma fiscal impulsada por Trump. El conflicto escaló después de que Trump insinuara que Musk se había “vuelto loco” por intentar eliminar la obligación de fabricar vehículos eléctricos, medida establecida durante la administración Biden. Musk contraatacó asegurando que el nombre de Trump aparece en los llamados “archivos Epstein”.
En paralelo, mientras el Senado continúa debatiendo el “Gran y hermoso proyecto de ley” de Trump, Musk ha intensificado sus críticas, asegurando que la iniciativa podría incrementar el déficit federal en 3.3 billones de dólares. Incluso ha expresado su intención de apoyar la creación de un nuevo partido político, el “Partido de América”, en caso de que la ley sea aprobada.
Musk también advirtió que los legisladores que respalden dicha ley “perderán sus primarias el próximo año, aunque sea lo último que haga en esta Tierra”.
Más tarde, en una publicación en Truth Social, Trump afirmó que sin la ayuda financiera del gobierno estadounidense, Musk “probablemente tendría que cerrar sus empresas y regresar a Sudáfrica”, su país natal. Musk nació en Sudáfrica en 1971 y obtuvo la ciudadanía estadounidense en 2002.
Finalmente, Trump justificó su intención de eliminar el mandato de vehículos eléctricos ante los medios, alegando que esta medida podría tener consecuencias negativas para Tesla, una de las principales compañías de Musk en Estados Unidos.