
El secretario de Defensa, Pete Hegseth, junto con el general Dan Caine, jefe del Estado Mayor Conjunto, defendieron la operación militar realizada contra Irán, pese a reportes filtrados que cuestionan el alcance de los daños ocasionados.
Durante una rueda de prensa en el Pentágono, ambos funcionarios del Departamento de Defensa estadounidense afirmaron que los bombardeos del fin de semana contra objetivos nucleares iraníes fueron exitosos. El general Caine mostró un video donde se observa una bomba de gran tamaño impactando un objetivo subterráneo, y destacó que ese armamento es resultado de más de 15 años de desarrollo.
Hegseth descalificó tanto a los medios como a los responsables de filtrar un informe preliminar de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA), que sugería que el ataque solo habría postergado el programa nuclear iraní por unos meses. El secretario aseguró que dicho informe fue difundido con intenciones de desacreditar el operativo, a pesar de que reconoce posibles daños significativos.
Un alto funcionario de la DIA respaldó esta postura, calificando el informe como una “evaluación preliminar con bajo nivel de certeza”. Caine también recalcó que aún se requiere tiempo para tener un análisis completo, aunque los primeros datos indican que los tres blancos resultaron severamente dañados.
Mientras tanto, el presidente Donald Trump respaldó la versión del Pentágono desde su plataforma Truth Social, criticando a medios como The New York Times y CNN, y acusando a sus periodistas de publicar noticias falsas sobre el ataque.
Por su parte, la directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, declaró que las instalaciones fueron “destruidas”, mientras que el director de la CIA, John Ratcliffe, afirmó que el programa nuclear de Irán resultó “gravemente afectado”.
A pesar de las afirmaciones oficiales, analistas independientes y fuentes iraníes sostienen que Teherán podría haber trasladado su uranio enriquecido antes de los bombardeos. Imágenes satelitales de Maxar Technologies detectaron movimientos inusuales en la planta de Fordow, incluida una fila de vehículos cerca del acceso principal.