
El solsticio de verano dará inicio este 20 de junio a las 20:42 horas. El término “solsticio” proviene del latín y significa “Sol detenido”, explicó Julieta Fierro Gossman, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM.
Este fenómeno astronómico ocurre cuando el Sol alcanza su punto más alto o más bajo en el cielo al mediodía. En el hemisferio norte, marca el inicio del verano, mientras que en el hemisferio sur señala el comienzo del invierno.
Fierro Gossman señaló que, en el norte, este evento representa el día más largo del año debido al mayor número de horas con luz solar.
Este momento, de gran importancia astronómica, sucede cuando el Sol llega a su mayor altura en el cielo, lo que coincide con el inicio de la estación más cálida del año. Los solsticios y los equinoccios están ligados al ciclo de las estaciones, las cosechas y la subsistencia, y han sido motivo de celebraciones en muchas culturas a lo largo del tiempo.
Aunque en la escuela se enseña que el Sol sale por el este y se oculta por el oeste, en realidad su trayectoria varía ligeramente. En México, el Sol puede aparecer más hacia el norte o hacia el sur, dependiendo de la época del año. Solo cuando está en el cenit, pasa directamente por encima de nuestras cabezas. En estos días, su posición está más inclinada hacia el norte.
Curiosamente, al mediodía, el Sol no se encuentra exactamente sobre nosotros, sino ligeramente desplazado. Su recorrido diario en el cielo forma una figura parecida a un ocho o símbolo de infinito, conocida como analema, cuya forma se debe a que la órbita terrestre alrededor del Sol no es perfectamente circular, sino elíptica.
Según las leyes de Kepler, los planetas se mueven más rápido cuando están más cerca del Sol y más lento cuando se alejan. Esto también aplica a la Tierra, cuyo movimiento forma una elipse. Si su órbita fuera circular, el Sol estaría al mediodía siempre en la misma posición. Pero debido a la inclinación del eje terrestre y la forma de la órbita, hay variaciones que provocan que, en verano, el Sol ilumine más al hemisferio norte y en invierno, al sur.
¿Cambia la velocidad del Sol?
En realidad, lo que cambia es la velocidad de la Tierra al girar alrededor del Sol, dependiendo de su posición en la elipse. Esto influye en la forma del analema: el “brazo” sur de la figura es más largo que el del norte. Este fenómeno también explica por qué el movimiento aparente del Sol se percibe más lento en invierno y más rápido en verano.
Las estaciones del año fueron definidas por sociedades del norte del planeta, como Estados Unidos, donde se dan contrastes marcados entre verano e invierno. En cambio, en México, más cercano al ecuador, esos cambios son menos evidentes. Además, durante el verano llueve, por lo que no siempre es la temporada más calurosa.
Fierro destacó que en nuestro país, debido a la temporada de lluvias, granizadas y cielos nublados, el cambio estacional no se percibe con tanta claridad. Por eso, en la tradición mesoamericana, el año se dividía principalmente en dos estaciones: época de lluvias y época seca. Los calendarios prehispánicos se organizaban en torno a estos periodos.
Esto tenía implicaciones importantes: en mayo, con la llegada de las lluvias, comenzaba el calendario agrícola, y la población trabajaba en el campo. Durante la estación seca –noviembre a febrero–, la mano de obra se dedicaba a actividades como la construcción y el comercio.
En toda Mesoamérica, que abarcaba desde el centro de México hasta Centroamérica, existían calendarios compartidos para coordinar celebraciones y ciclos agrícolas, especialmente relacionados con el inicio de las lluvias y la preparación de la tierra para sembrar.
No solo la Tierra experimenta solsticios y equinoccios. Júpiter, por tener su eje de rotación casi vertical, no presenta estaciones. En cambio, Urano, cuyo eje está tan inclinado que parece girar “acostado”, vive extremos: hay momentos en que todo un hemisferio recibe luz solar continua, mientras que el otro permanece en oscuridad. Esto provoca estaciones extremas.
Marte, con un eje de inclinación similar al terrestre, también tiene estaciones, aunque más largas, ya que su año dura casi el doble que el de la Tierra.
Julieta Fierro también comentó que los movimientos del Sol influyen en la vegetación: las plantas responden a la cantidad de luz solar. Por eso, en México, las lluvias hacen florecer la vegetación, mientras que en invierno las plantas verdes desaparecen, algo contrario a lo que ocurre en el hemisferio sur.
A diferencia del solsticio, que representa el momento en que el Sol parece detener su movimiento antes de cambiar de dirección, el equinoccio es el único día del año con igual duración de luz y oscuridad: 12 horas para cada una.