
Unas horas después de un tenso enfrentamiento con Elon Musk, el presidente Donald Trump restó importancia a la controversia, insinuando que no era el acontecimiento más relevante del jueves. En una entrevista telefónica concedida a ABC News el viernes por la mañana, Trump respondió con desdén al mencionar a Musk: “¿Hablas del tipo que se volvió loco?”, y afirmó que no tenía mayor interés en hablar con él.
Según el mandatario, fue Musk quien solicitó comunicarse con él, pero aseguró que “no está listo” para tener esa conversación. La Casa Blanca no confirmó si había una llamada programada para ese día, y un alto funcionario, bajo condición de anonimato, negó a la agencia AFP los rumores sobre una conversación destinada a apaciguar las tensiones.
“El presidente no tiene previsto hablar con Musk hoy”, dijo el funcionario, contradiciendo un reporte del portal Politico que señalaba una posible llamada entre ambos, quienes antes fueron aliados.
En medio de la polémica, Trump redirigió la atención hacia otros asuntos, mencionando la disminución de la inflación, el incremento de la inversión extranjera y una próxima visita a China que calificó como “enorme”.
Un asesor cercano reveló que Trump parecía “más decepcionado que enfadado” tras el altercado con Musk. Esa decepción podría traducirse en decisiones concretas: el presidente estaría considerando deshacerse del Tesla rojo que había comprado como muestra de apoyo al empresario.
El conflicto escaló luego de que Musk criticara duramente la propuesta legislativa de Trump sobre impuestos e inmigración, además de acusarlo —sin ofrecer pruebas— de estar vinculado al caso Epstein. “¡Que tengas un buen día, DJT!”, escribió Musk en X. Trump respondió llamándolo “LOCO” y sugiriendo que se le cancelaran los contratos y subsidios estatales.
El vicepresidente J.D. Vance respaldó a Trump sin mencionar directamente a Musk: “El presidente Trump ha hecho más por nuestro movimiento que cualquier otra persona en mi vida. Estoy orgulloso de apoyarlo”. Por su parte, la Casa Blanca consideró lo ocurrido como “otro desafortunado episodio de Elon” y defendió su propuesta legislativa, el “One Big Beautiful Bill”, como la vía adecuada para “hacer grande nuevamente al país”.
Más tarde, Musk pareció moderar su postura tras leer el comentario de un usuario con apenas 141 seguidores en X, quien le aconsejaba “calmarse” y “dar un paso atrás”. Musk respondió: “Buen consejo. Está bien, no cancelaremos Dragon”, en referencia a su amenaza de retirar la nave espacial de SpaceX utilizada para misiones a la Estación Espacial Internacional.