
El volcán Etna, ubicado en la isla de Sicilia, en Italia, entró este lunes en erupción, provocando la emisión repentina de una columna de humo y ceniza que superó los 5,000 metros de altura.
El Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) reportó el colapso parcial del cráter sureste, lo que generó la expulsión de flujo piroclástico y lava. Según los primeros reportes, este fenómeno no representa peligro para las comunidades cercanas.
Por su parte, el alcalde de Catania, Enrico Tarantino, declaró a la agencia AdnKronos que «todo está bajo control» y reiteró que, tratándose de uno de los volcanes más activos de Europa, cuyas erupciones son frecuentes a lo largo del año, las autoridades no consideran que este episodio represente un riesgo adicional.