
La Corte Suprema de Estados Unidos autorizó este viernes al gobierno del presidente Donald Trump a anular el estatus legal de 532 mil migrantes provenientes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela, quienes contaban con un permiso de permanencia temporal, conocido como parole.
El tribunal superior accedió a la petición del gobierno para suspender una decisión de una instancia judicial inferior que bloqueaba la cancelación de dichas protecciones humanitarias otorgadas bajo un programa instaurado por el expresidente Joe Biden.
Cabe señalar que la decisión de la Corte es provisional, ya que el caso continúa en revisión en un tribunal de apelaciones. Las magistradas Sonia Sotomayor y Ketanji Brown Jackson expresaron su desacuerdo con la resolución.
Jackson, con el respaldo de Sotomayor, argumentó que permitir la suspensión de la orden del tribunal inferior causaría “un sufrimiento humano innecesario” antes de que se emita un fallo definitivo, y cuestionó a la mayoría por considerar que “es de interés público permitir que las vidas de medio millón de migrantes se desmoronen” antes de que se resuelvan los aspectos legales del caso.
Durante su mandato, la administración Trump recurrió con frecuencia a la Corte Suprema en busca de medidas urgentes ante más de 200 demandas contra diversas políticas de su segundo período, especialmente aquellas relacionadas con su postura contra la inmigración, lo cual ha generado tensiones con el poder judicial federal.
Este conflicto específico sobre la cancelación del estatus temporal de más de medio millón de migrantes se trata por separado de otras demandas, como las relacionadas con el uso de la Ley de Enemigos Extranjeros para expulsar a venezolanos, la cual ha sido detenida en algunos tribunales. La Corte también ha permitido, por ahora, que el Departamento de Seguridad Nacional retire el estatus de protección a unos 350 mil venezolanos.
Desde 1952, la legislación migratoria estadounidense permite al Ejecutivo conceder permisos temporales de entrada por razones humanitarias.