
La Iglesia Católica ha nombrado como Sumo Pontífice a Robert Francis Prevost, un cardenal estadounidense con una sólida trayectoria en América Latina y una destacada labor dentro de la Curia romana.
Esta elección marca un hecho sin precedentes, al tratarse del primer Papa originario de Estados Unidos, lo que refleja la creciente diversidad y proyección internacional de la Iglesia.
El nuevo obispo de Roma nace el 14 de septiembre de 1955 en Chicago (Illinois), hijo de Louis Marius Prevost, de ascendencia francesa e italiana, y de Mildred Martínez, de ascendencia española. Tiene dos hermanos, Louis Martín y John Joseph.
Desde temprana edad mostró vocación religiosa, ingresando al seminario menor de la Orden de San Agustín en 1973.
Cursó estudios de Matemáticas en la Universidad de Villanova, donde obtuvo su licenciatura en 1977. Luego, estudió teología en la Catholic Theological Union de Chicago, donde recibió su diploma en la materia. Posteriormente, se trasladó a Roma, donde obtuvo una licenciatura y un doctorado en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino, en 1984 y 1987 respectivamente.
En 1985, fue enviado a Perú como misionero, donde desempeñó funciones como párroco, docente, formador y gestor eclesiástico. Entre 1988 y 1998 dirigió el seminario agustiniano en Trujillo y enseñó Derecho Canónico en el seminario diocesano. También sirvió como juez en el tribunal eclesiástico regional y como parte del Colegio de Consultores de Trujillo. En 2015, adquirió la nacionalidad peruana, fortaleciendo así su vínculo con el país.
Prevost fue elegido en 1998 como prior provincial de la provincia agustiniana de Nuestra Señora del Buen Consejo, con sede en Chicago. En 2001 fue designado prior general de la Orden de San Agustín, liderándola por dos períodos consecutivos hasta 2013, destacándose por su capacidad para coordinar una congregación con presencia internacional.
En 2014, el papa Francisco lo nombró administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo y luego obispo titular de Sufar. Fue consagrado como obispo el 12 de diciembre de ese año. Un año más tarde, asumió como obispo de Chiclayo, función que ejerció hasta 2023. Además, dirigió temporalmente la diócesis del Callao entre 2020 y 2021.
En enero de 2023, fue designado prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina. En septiembre fue creado cardenal, recibiendo el título de cardenal-diácono de Santa Mónica. En febrero de 2025, fue promovido al orden de cardenales obispos y asignado a la sede suburbicaria de Albano.
El nuevo Papa se caracteriza por su estilo reservado, su disposición para escuchar y un enfoque pastoral centrado en la cercanía a las comunidades. Domina varios idiomas: inglés, español, italiano y francés, lo que le ha permitido interactuar con diversas culturas y contextos eclesiales.
Su lema episcopal, In illo uno unum («En aquel uno, uno»), refleja su compromiso con la unidad en la diversidad, principio que ha guiado su servicio pastoral en distintas partes del mundo.
Aunque mantiene su vida personal con discreción, se sabe que disfruta de la música clásica y la literatura espiritual. En su etapa en Perú, se integró activamente en la vida comunitaria, siendo valorado por su cercanía con la gente y su disposición a compartir momentos informales.
Una faceta poco conocida es su gusto por la cocina, pasión que heredó de su madre. En varias ocasiones ha cocinado platos tradicionales para compartir con las comunidades, utilizando la gastronomía como un puente cultural y pastoral.
La elección de Prevost como Papa representa una continuidad del estilo pastoral del papa Francisco, especialmente en lo que respecta a la atención a las periferias. Su experiencia en América Latina, su liderazgo en la Orden agustiniana y su trabajo en el Vaticano lo convierten en un líder con visión global y sensibilidad hacia las realidades locales.
Su elección también simboliza una Iglesia en proceso de transformación, que reconoce y celebra su diversidad cultural y territorial, y que busca líderes capaces de construir puentes entre distintos pueblos y culturas.