
Cada 22 de marzo se conmemora el Día Mundial del Agua, una fecha establecida por la Asamblea General de la ONU en 1993 mediante la Resolución A/RES/47/193. Su propósito principal es sensibilizar sobre la importancia de preservar los recursos hídricos, esenciales para la vida en la Tierra.
La celebración de esta jornada busca visibilizar la crisis global del agua y la difícil situación de millones de personas que no tienen acceso a agua potable. También pretende resaltar la necesidad de tomar medidas urgentes para revertir esta problemática.
Imaginar un día sin acceso al agua corriente nos permite dimensionar su importancia en las actividades diarias, como la higiene personal, la preparación de alimentos y la limpieza. Sin embargo, en diversas partes del mundo, el agua es un recurso escaso o está contaminada, afectando la calidad de vida de muchas personas. Garantizar el acceso al agua potable es un derecho humano y un desafío que requiere soluciones urgentes.
El lema del Día Mundial del Agua 2025 es «Conservación de los glaciares».
Estos ecosistemas son fundamentales para la vida, ya que su deshielo proporciona agua potable y es clave para la agricultura, la industria, la generación de energía limpia y el equilibrio ambiental.
El acelerado derretimiento de los glaciares genera inestabilidad en los flujos de agua, con consecuencias significativas para el planeta y sus habitantes. Es crucial disminuir las emisiones de carbono a nivel global y desarrollar estrategias locales que permitan adaptarse a la disminución de los glaciares. En esta conmemoración, es imprescindible unir esfuerzos para que la preservación de los glaciares sea una prioridad dentro de las acciones contra el cambio climático y la crisis hídrica mundial.

Esta efeméride fue instaurada por la ONU en 1992, en el marco de la Conferencia sobre Medio Ambiente y Desarrollo de Río de Janeiro. Desde entonces, han surgido iniciativas como el Año Internacional de Cooperación en la Esfera del Agua 2013 y el Decenio «Agua para el Desarrollo Sostenible» 2018-2028, que refuerzan la idea de que el acceso al agua es fundamental para la paz y el progreso.
El agua, compuesta por moléculas de hidrógeno y oxígeno, es indispensable para la vida y se considera el “oro líquido” del planeta. Sin embargo, su disponibilidad es limitada, y un uso irresponsable podría acarrear consecuencias irreversibles para la humanidad.
A pesar de ser un derecho humano reconocido por la ONU desde 2010, el acceso a agua potable segura sigue siendo un privilegio en muchas regiones. Más de un tercio de la población mundial carece de servicios adecuados de agua, afectando especialmente a comunidades con bajos recursos. La falta de acceso a agua limpia y saneamiento adecuado contribuye a la propagación de enfermedades y la pérdida de vidas humanas, afectando a millones de personas cada año.
Para quienes viven en pobreza extrema, la obtención de agua potable resulta casi imposible. Frente a este desafío, la ONU trabaja en la búsqueda de soluciones sostenibles para garantizar el acceso equitativo a este recurso esencial.
El Agua en la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible
El Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) número 6 de la ONU establece como meta garantizar el acceso universal al agua potable y el saneamiento. Sin embargo, diversos factores dificultan su cumplimiento:
Crecimiento poblacional acelerado, que incrementa la demanda de agua. Se estima que para 2050 la población mundial alcanzará los 10.000 millones de habitantes.
Sobreexplotación de acuíferos, lo que reduce la disponibilidad de agua subterránea.
Contaminación y cambio climático, que alteran los ecosistemas hídricos y desplazan a millones de personas.
Conflictos geopolíticos, en los que el agua se convierte en un factor de disputa entre países.
Para 2030, las estrategias globales buscan:
✔ Garantizar el acceso equitativo al agua potable.
✔ Reducir la contaminación del agua mediante el control de vertidos y residuos químicos.
✔ Mejorar la eficiencia en el uso de los recursos hídricos.
✔ Proteger los ecosistemas vinculados al agua, como ríos, lagos y humedales.
Datos Relevantes sobre el Agua
Más de 2.000 millones de personas carecen de acceso directo a agua potable.
Alrededor de 4.500 millones de personas no cuentan con un sistema de saneamiento seguro.
Cada año mueren 3,5 millones de personas por enfermedades relacionadas con el agua contaminada.
El 97% del agua del planeta se encuentra en los océanos, mientras que solo el 2,5% es agua dulce, aunque gran parte está congelada en glaciares.
El 80% de las aguas residuales se vierten sin tratamiento, contaminando ríos y mares.
Cada día fallecen 700 niños debido a enfermedades derivadas de la falta de saneamiento del agua.
Se estima que en dos décadas la demanda de agua aumentará en un 50%.
La protección del agua es responsabilidad de todos. Algunas acciones sencillas pueden marcar la diferencia:
🌱 Revisar tuberías y grifos para evitar fugas.
🚽 Optimizar el uso del agua en el inodoro, colocando un objeto en la cisterna para reducir el consumo.
🚰 Cerrar el grifo mientras te cepillas los dientes o te afeitas.
🚿 Tomar duchas cortas y reutilizar el agua sobrante para otros usos.
💧 Regar las plantas en horarios adecuados para minimizar la evaporación.
🧼 Reutilizar el agua jabonosa en la limpieza del hogar.
🏡 Usar sistemas de riego eficientes, como el goteo.
♻ Evitar desechar residuos y productos contaminantes en el agua.
El agua es un recurso indispensable y su preservación es clave para el futuro del planeta. Cada acción cuenta, y la conciencia sobre su uso responsable es el primer paso hacia un mundo más sostenible.

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