
El 19 de marzo se reconoce una labor ancestral que demanda habilidad y creatividad para elaborar piezas únicas y originales. En esta fecha se conmemora el Día Internacional del Artesano.
Esta celebración coincide con el Día de San José, quien, al ser carpintero y artesano, ha inspirado la elección de esta fecha para rendir homenaje a quienes desempeñan este oficio.
El propósito principal de esta efeméride es resaltar el talento, la imaginación y la creatividad de los artesanos, además de fomentar la valoración de su trabajo.
Este día también busca visibilizar las condiciones en las que trabajan los artesanos, entre las que se encuentran:
-La falta de un marco legal en muchos países que regule la producción artesanal, proteja la propiedad intelectual y facilite el registro de patentes y la formalización de la actividad.
-Los bajos ingresos derivados de la producción manual de piezas.
-La dificultad para competir con la producción industrial y a gran escala.
-La escasa transmisión de conocimientos sobre técnicas artesanales a nuevas generaciones, lo que pone en riesgo la continuidad de esta tradición.
Ser artesano implica crear arte utilizando todos los sentidos. Se trata de personas dedicadas a la fabricación manual de objetos, combinando creatividad, destreza y el uso de herramientas para materializar sus ideas.
La artesanía es un legado transmitido de generación en generación, que requiere el dominio y perfeccionamiento de diversas técnicas. Para su elaboración se emplean materiales como madera, barro, cobre, cuero, hierro, cerámica, estaño y fibras vegetales.
Las piezas artesanales pueden tener un valor decorativo o funcional e incluyen prendas de vestir, utensilios, adornos, juguetes educativos, muebles, joyas, instrumentos musicales, esculturas y otros artículos. Generalmente, estos productos se comercializan de manera directa, sin intermediarios.
La UNESCO, en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial celebrada en París en 2003, reconoció la artesanía tradicional como una de las expresiones más representativas del patrimonio cultural inmaterial.
Destacó la necesidad de preservar este antiguo oficio, promoviendo la enseñanza y transmisión de los conocimientos y técnicas artesanales a las futuras generaciones.