
El Papa Francisco continúa presentando una leve mejoría en su función respiratoria y motriz, según informó la oficina de prensa del Vaticano. El más reciente informe médico señaló que, durante la madrugada de este martes, no fue necesario recurrir a la ventilación mecánica, la cual había utilizado en las últimas tres semanas.
A pesar de estos avances, los especialistas del hospital Gemelli de Roma advirtieron que su estado de salud sigue siendo delicado y recomendaron cautela respecto a su evolución.
“El equipo médico ha reducido progresivamente el uso de ventilación mecánica nocturna y de oxigenación de alto flujo diurna, empleando ahora oxígeno administrado a través de cánulas nasales. Anoche, el Papa no necesitó utilizar la mascarilla, lo que representa un dato alentador, aunque debe interpretarse con prudencia”, señala el parte médico.
Asimismo, se aclaró que la retirada de la mascarilla es un proceso paulatino y no significa que haya dejado de necesitarla definitivamente.
Los médicos enfatizaron que “se trata de una reducción progresiva y no de una suspensión total” del soporte respiratorio.
Por otro lado, se informó que este martes el Sumo Pontífice realizó algunas actividades laborales, dedicó tiempo a la oración y continuó con sus sesiones de terapia. En cuanto a su alimentación, el informe confirmó que está consumiendo alimentos sólidos.