
El Día de San Patricio se conmemora el 17 de marzo, no solo en Irlanda sino en diversos países alrededor del mundo. Aunque muchas personas lo asocian principalmente con el consumo de cerveza, esta festividad incluye múltiples tradiciones que te explicaremos en este artículo.
Antes de que salgas a celebrarlo con tus amigos, te invitamos a seguir leyendo para conocer su origen, su significado y las distintas formas en las que puedes festejarlo, más allá de la clásica cerveza.
San Patricio es el santo patrono de Irlanda y su fallecimiento ocurrió un 17 de marzo, motivo por el cual se le rinde homenaje en esta fecha. Sin embargo, ¿quién fue realmente San Patricio?
Curiosamente, no era irlandés ni su nombre original era Patricio. Su historia tiene algunos elementos inciertos, pero se sabe que nació en el año 387 en algún lugar de Escocia bajo el nombre de Maewyn. Durante su infancia, fue capturado por piratas irlandeses, quienes lo vendieron como esclavo. Pasó varios años como pastor en Irlanda hasta que logró escapar a Francia, donde se formó como sacerdote cristiano.
Más tarde, regresó a Irlanda y dedicó su vida a fundar colegios, iglesias y monasterios, fomentando el crecimiento espiritual del país. Fue designado obispo de Irlanda y estableció una fuerte conexión con esta nación.
San Patricio falleció el 17 de marzo del año 461 en Saul, Downpatrick, en la actual Irlanda del Norte. En 1780, fue reconocido oficialmente como el santo patrono de Irlanda, y desde entonces, la celebración del Día de San Patricio se convirtió en un símbolo de identidad para los irlandeses.
El Día de San Patricio no es una festividad común y corriente, como lo demuestra la manera en que se celebra en distintas partes del mundo, e incluso fuera de la Tierra. La Estación Espacial Internacional, por ejemplo, ha rendido homenaje a esta colorida celebración.
Aunque históricamente la festividad se origina en Irlanda, el primer desfile de gran magnitud en honor a San Patricio en Dublín no tuvo lugar sino hasta 1996.
Dublín no es la única ciudad que organiza desfiles en honor a San Patricio. De hecho, la mayor procesión de esta festividad no ocurre en Irlanda, sino en Nueva York, donde la comunidad irlandesa es muy numerosa. Cada año, más de dos millones de personas participan en este multitudinario evento.
En Chicago, las celebraciones incluyen una peculiar tradición: teñir el río de verde. Esta práctica comenzó en 1961 con la aplicación de un colorante que, en un principio, mantenía el agua coloreada por más de una semana. Con el tiempo, perfeccionaron el proceso y actualmente emplean un tinte de origen vegetal que primero aparece naranja y, tras calentarse, se torna verde. Aunque los detalles exactos de la fórmula del tinte siguen siendo un misterio, esta tradición se ha vuelto tan icónica que cada año es noticia en los medios de comunicación.
El color verde se ha convertido en el distintivo del Día de San Patricio, hasta el punto de que incluso se comercializan cervezas teñidas de este color para la ocasión. Sin embargo, en sus orígenes, el color representativo de la festividad era el azul. Con el tiempo, el verde se impuso como el símbolo principal.
Uno de los emblemas más reconocidos de esta fecha es el trébol verde, asociado a la historia de San Patricio. Se dice que el santo utilizaba un trébol de tres hojas para explicar el concepto de la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.