El gobierno de México presentará este jueves ante el Congreso de la Unión una reforma constitucional en materia de soberanía nacional, con el propósito de prohibir la intervención de actores extranjeros en la investigación o persecución de delincuentes sin la autorización de las autoridades locales.
El anuncio fue hecho por la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, durante su conferencia matutina. Esta propuesta surge como respuesta a la reciente decisión del gobierno de Donald Trump de catalogar a varios cárteles de la droga, incluidos algunos mexicanos, como organizaciones terroristas.
Sheinbaum detalló diversas modificaciones a artículos de la Constitución con el fin de establecer que México «bajo ninguna circunstancia permitirá intervenciones, injerencias o cualquier acto foráneo que vulnere la integridad, independencia o soberanía nacional».
Entre los puntos mencionados, destacó la prohibición de «golpes de Estado, interferencias en procesos electorales o violaciones al territorio nacional» por cualquier vía, ya sea terrestre, marítima o aérea.
Asimismo, se impedirá cualquier intervención en investigaciones o procesos judiciales sin la autorización y cooperación explícita del Estado mexicano, conforme a la legislación vigente.
Las reformas también contemplan sanciones severas para ciudadanos extranjeros que participen en la «fabricación, distribución, comercialización, traslado o ingreso ilícito de armas al territorio nacional», así como en actividades ilícitas que afecten la soberanía del país.
Esta iniciativa se enmarca en un contexto de tensión tras la decisión del gobierno estadounidense de designar al Tren de Aragua, al cártel de Sinaloa y otros grupos criminales como organizaciones terroristas globales, de acuerdo con un aviso publicado en el Registro Federal. Según el Departamento de Estado, estas agrupaciones representan una amenaza para la seguridad nacional, la política exterior y los intereses económicos de Estados Unidos.