
La frontera de Nuevo León con Estados Unidos sigue resguardada por más de 600 elementos de la Guardia Nacional, mientras que la Fuerza Civil ha intensificado su presencia en los municipios de Anáhuac, Villaldama y Vallecillo. Estas medidas forman parte de la estrategia del gobierno federal para vigilar la franja fronteriza con el país vecino.
El secretario de Seguridad Pública de Nuevo León, Gerardo Escamilla, destacó que estas acciones se realizan en coordinación con el gobierno federal.
“Los 14 kilómetros de frontera correspondientes a Nuevo León ya cuentan con un refuerzo de más de 600 elementos de la Guardia Nacional, sumándose al estado de fuerza previamente establecido”, señaló Escamilla.
Sin especificar la cantidad exacta de agentes adicionales de la Fuerza Civil desplegados en la zona por motivos de seguridad, el funcionario subrayó que Nuevo León se ha integrado a la estrategia nacional promovida por la presidenta Claudia Sheinbaum.
El incremento en la vigilancia responde a la presión del presidente estadounidense Donald Trump, quien amenazó con aplicar un arancel del 25% a México si no se intensificaban los esfuerzos para frenar el flujo de migrantes y el tráfico de drogas.
Escamilla enfatizó que las acciones se centrarán en dos aspectos clave: la atención humanitaria y la lucha contra el tráfico de drogas sintéticas hacia Estados Unidos.
Asimismo, destacó que la Fuerza Civil ha fortalecido sus bases operativas en distintos puntos estratégicos.