
Al menos 30 personas perdieron la vida y más de 90 resultaron heridas debido a una estampida en Prayagraj, una ciudad del norte de la India que alberga el Kumbh Mela, una importante peregrinación hinduista que en esta edición esperaba recibir a 400 millones de fieles.
Este evento religioso, considerado la mayor congregación humana del mundo, tiene lugar cada doce años y atrae a multitudes de devotos que buscan purificarse bañándose en la confluencia de dos ríos sagrados.
Hasta el momento, ni las autoridades locales ni las fuerzas de seguridad han proporcionado un informe detallado sobre el incidente. En el sitio de la tragedia, entre prendas de vestir, calzado y otros objetos abandonados, equipos de rescate y peregrinos trabajaban para auxiliar a las víctimas. A poca distancia, en un área habilitada como centro de atención médica, decenas de familiares esperaban noticias con gran inquietud.
La oficina del primer ministro de la India, Narendra Modi, emitió un comunicado expresando sus «más sentidas condolencias» a los familiares de los fallecidos.
Este miércoles era una de las jornadas clave del festival, en la que tradicionalmente líderes religiosos vestidos con túnicas color azafrán guían a millones de personas en procesión hasta la confluencia de los ríos Ganges y Yamuna. Aunque la procesión se canceló, millones de fieles se sumergieron en las aguas sagradas durante la mañana, según informó el gobierno del estado de Uttar Pradesh.
En la tradición hinduista, este baño ritual tiene el propósito de limpiar los pecados y liberarse del ciclo de reencarnaciones. Testigos citados por la agencia AFP relataron que la estampida ocurrió poco después de las 2:00 de la madrugada, cuando los peregrinos se dirigían a la orilla para su primer baño del día.
Tras la tragedia, muchos peregrinos optaron por abandonar el festival antes de tiempo.
El gobierno de Modi había promovido intensamente esta edición del Kumbh Mela, calificándola como la mayor congregación de la historia, con una estimación de 400 millones de asistentes entre el 13 de enero y el 26 de febrero.
A modo de comparación, la peregrinación musulmana a La Meca en 2024 reunió a aproximadamente 1.8 millones de personas.
Para recibir a la multitud, se instaló una ciudad de tiendas de campaña con una superficie similar a dos tercios de la isla de Manhattan, y se desplegaron más de 40,000 policías para garantizar la seguridad. Sin embargo, el líder opositor Rahul Gandhi atribuyó el desastre a una «deficiente gestión» y al «trato preferencial otorgado a personalidades en lugar de a los fieles comunes».
Por su parte, el jefe del gobierno regional, Yogi Adityanath, aseguró que «la seguridad de los peregrinos es nuestra prioridad», aunque admitió que «es complicado controlar multitudes de esta magnitud».
