El expresidente de Uruguay, José Mujica, reveló que el cáncer de esófago que padece se ha extendido por su cuerpo y reafirmó su decisión de no someterse a más tratamientos médicos, según declaró en una entrevista reciente al semanario Búsqueda.
“Quiero despedirme de mis compañeros y compatriotas, lo único que pido es que me dejen en paz”, expresó el exmandatario de 89 años, quien añadió: “Sinceramente, me estoy muriendo, y el guerrero tiene derecho a su descanso”.
Mujica, quien en abril de 2024 anunció su diagnóstico de cáncer de esófago, fue tratado con radioterapia, ya que tanto la cirugía como la quimioterapia se descartaron debido a su avanzada edad y condiciones crónicas, entre ellas una enfermedad inmunológica y problemas renales. Inicialmente, los médicos lograron frenar el progreso del tumor, logrando una remisión temporal.
En septiembre, el expresidente fue ingresado al sanatorio Casmu para reforzar su nutrición, deteriorada por la fibrosis derivada del tratamiento. Se le realizó una gastrostomía y posteriormente se le colocó un stent en el esófago para facilitar la ingesta de alimentos. A pesar de ello, Mujica sufrió un debilitamiento severo, afirmando sentirse “deshecho” tras las sesiones de radioterapia.
Actualmente, el panorama ha cambiado.
“El cáncer en el esófago ya está afectando mi hígado. No hay forma de detenerlo”, confesó Mujica, explicando su decisión de no recurrir a más procedimientos médicos. “Soy un anciano, tengo dos enfermedades crónicas, y mi cuerpo no soporta tratamientos bioquímicos ni cirugía”, señaló. Asimismo, pidió que no se le presione para dar más entrevistas y manifestó su deseo de “morir en paz”.
La doctora Raquel Pannone, su médica de cabecera, ofrecerá este jueves una conferencia de prensa para proporcionar detalles adicionales sobre su estado de salud. Mientras tanto, Mujica continúa con una vida sencilla en su chacra, donde recientemente adquirió un tractor para “organizar todo” y dejar preparado el lugar donde desea ser enterrado.
Desde que se dio a conocer su diagnóstico, Mujica expresó que seguiría participando en actividades políticas “mientras pudiera”, respaldando a dirigentes afines. Sin embargo, las frecuentes hospitalizaciones y los efectos secundarios del tratamiento han reducido significativamente sus apariciones públicas. Con este último anuncio, el carismático líder del Movimiento de Participación Popular enfrenta la etapa final de su vida, subrayando su derecho a la tranquilidad y al respeto por su decisión de rechazar terapias invasivas.