
El 4 de enero se conmemora el Día Mundial del Braille, una fecha destinada a generar mayor conciencia sobre la relevancia de este sistema como herramienta de comunicación fundamental para garantizar los derechos humanos de las personas ciegas y con discapacidad visual.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 36 millones de personas en el mundo viven con ceguera, y otras 216 millones padecen discapacidad visual moderada o grave. Estas condiciones incrementan la probabilidad de vivir en pobreza, enfrentar problemas de salud y experimentar mayores barreras para acceder a la educación y el empleo.
En diciembre de 2018, la ONU proclamó oficialmente el Día Mundial del Braille mediante la Resolución A/RES/73/161, estableciendo el 4 de enero como fecha oficial. Este reconocimiento resalta el multilingüismo como un valor esencial de las Naciones Unidas.
¿Por qué el 4 de enero?
La fecha fue elegida en honor al nacimiento de Louis Braille, creador del sistema de escritura y lectura táctil. Louis nació el 4 de enero de 1809 en Francia y perdió la vista en su infancia debido a un accidente en el taller de su padre. Posteriormente, adaptó y perfeccionó un sistema inventado por Charles Barbier de la Serre, reduciendo su matriz original de ocho puntos a seis.
¿Qué es el Braille?
El braille es un sistema de escritura en relieve diseñado para representar letras, números, signos de puntuación, símbolos matemáticos, notación musical y grafías científicas. Su estructura se basa en celdas de seis puntos dispuestas en una matriz de tres filas por dos columnas, que permiten 64 combinaciones diferentes según la presencia o ausencia de puntos. Además, incluye signos especiales para designar mayúsculas, cursivas, números y notas musicales.
Las personas ciegas o con deficiencia visual utilizan el braille para leer libros y publicaciones, convirtiéndolo en un medio esencial de comunicación.
Curiosidades sobre el Braille
Además de libros, existen numerosos objetos adaptados al braille, como latas de refresco con la fecha de caducidad, cubos de Rubik, y artículos como anillos, ropa de bebé, bolsos y pastilleros.
Entre las curiosidades del sistema, destacan:
- Los lectores de braille suelen reconocer palabras antes de terminarlas, debido a su capacidad de identificar patrones.
- Las personas que pierden la vista en la adultez encuentran más sencillo escribir que leer en braille, ya que su sentido del tacto no está tan desarrollado como el de los niños.
El braille es mucho más que un sistema de escritura; es una herramienta que permite a millones de personas acceder a la información, la educación y la cultura, promoviendo así su inclusión plena en la sociedad.