
El rey Carlos III de Reino Unido utilizó su tradicional mensaje navideño para agradecer a los médicos y enfermeros del Servicio Nacional de Salud (NHS) por el apoyo brindado tanto a él como a la princesa de Gales, Kate Middleton, tras sus diagnósticos de cáncer. Asimismo, elogió la solidaridad mostrada por las comunidades británicas frente a los disturbios antiinmigrantes ocurridos durante el verano.
Desde la Capilla Fitzrovia, ubicada en el antiguo Hospital Middlesex de Londres, el monarca resaltó el compromiso y la labor altruista de los profesionales de la salud, además de destacar el papel de los voluntarios.
“En un plano personal, quiero expresar mi especial y sincero agradecimiento a los médicos y enfermeros que, con gran dedicación, me han apoyado a mí y a mi familia en momentos de incertidumbre y ansiedad derivados de la enfermedad”, declaró el rey.
Carlos aprovechó su discurso para enfatizar la importancia del NHS, una de las instituciones más apreciadas en el Reino Unido, que continúa enfrentando desafíos significativos tras la pandemia de COVID-19 y años de recursos limitados. “Nos han proporcionado fortaleza, cuidado y consuelo cuando más lo hemos necesitado”, añadió.
En septiembre, Kate Middleton anunció haber finalizado su tratamiento de quimioterapia y, recientemente, reapareció en público al presidir un servicio de villancicos en la Abadía de Westminster. Por su parte, el rey, quien reveló su diagnóstico en febrero, retomó sus deberes oficiales en octubre con una visita a Australia y su participación en una cumbre de la Commonwealth en Samoa.
Carlos también se refirió a las tensiones sociales desatadas durante el verano, a raíz de incidentes violentos en Southport, cerca de Liverpool.
“Sentí un gran orgullo al ver cómo, frente a la ira y el caos en varias ciudades, las comunidades decidieron unirse, no para perpetuar estos actos, sino para reconstruir”, afirmó el monarca. Explicó que este esfuerzo de reconstrucción no solo se enfocó en restaurar estructuras físicas, sino también en sanar relaciones y restablecer la confianza.
La elección de la Capilla Fitzrovia como escenario para el mensaje simbolizó este espíritu de resiliencia. Antiguamente parte del Hospital Middlesex, hoy es un espacio para eventos comunitarios, reflejando el compromiso del rey con iniciativas sociales.
Más temprano ese día, Carlos y otros miembros de la familia real asistieron al servicio navideño en Sandringham. Sin embargo, la ausencia del príncipe Andrés, en medio de las acusaciones relacionadas con un supuesto vínculo con un espía chino, evidenció las tensiones persistentes dentro de la familia real.