
El 22 de diciembre se conmemora el Día Mundial del Termómetro, un instrumento fundamental para medir la temperatura, ya sea corporal o ambiental. Esta efeméride rinde tributo al desarrollo del termómetro y a su relevancia en la vida cotidiana, especialmente en el ámbito médico.
¿Sabías que fue Galileo Galilei quien creó el primer termómetro en 1552? En sus inicios, se denominaba termoscopio y se utilizaba para medir la temperatura ambiental. Este dispositivo consistía en un tubo de vidrio con un bulbo grande en uno de sus extremos, que al calentarse y enfriarse, modificaba el nivel del agua en su interior.
El término termómetro fue introducido en 1624 por el jesuita Jean Leurechon. A lo largo de los años, este instrumento evolucionó notablemente. En 1714, Gabriel Fahrenheit diseñó el termómetro de mercurio con un sistema sellado que permitía registrar las variaciones de temperatura de manera más precisa. También creó la escala Fahrenheit, que sigue vigente en algunos países.
Posteriormente, en 1743, Jean-Pierre Christin desarrolló el termómetro de Lyon con una escala centígrada (Celsius). En 1867, Thomas Clifford Allbutt mejoró el diseño con un tubo de cristal más funcional. Avanzando en el tiempo, Theodore Hannes Benzinger inventó el termómetro de oído durante la Segunda Guerra Mundial, y en 1984, David Phillips creó el termómetro de oído infrarrojo.
Actualmente, los termómetros digitales predominan debido a la toxicidad ambiental del mercurio.
El uso del termómetro ha cobrado aún más importancia con la pandemia de COVID-19. Medir la temperatura es ahora una práctica común para detectar fiebre, uno de los principales síntomas del virus. Dispositivos y cámaras termográficas son habituales en aeropuertos, puertos, escuelas y otros lugares donde se realiza control de temperatura corporal.
Además del tradicional termómetro de mercurio, existen otros modelos con diferentes funciones:
-Termómetro de mercurio: ofrece mediciones precisas gracias a la dilatación del mercurio.
-Pirómetro: utilizado para temperaturas extremas en industrias y hornos.
-Termómetro de lámina bimetálica: consta de dos láminas de metal con distintos coeficientes de dilatación.
-Termómetro de gas: muy preciso, funciona a presión o volumen constante.
-Termómetro de resistencia: mide temperatura mediante variaciones en la resistencia eléctrica de un metal.
-Termómetro digital: emplea sensores electrónicos y muestra los valores en una pantalla.
-Termopar: mide temperaturas basándose en la corriente generada al calentar la unión de dos metales diferentes.
El termómetro, aunque básico, sigue siendo un aliado indispensable en múltiples ámbitos de nuestra vida.