
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer la nominación de Ronald Johnson como próximo embajador en México, destacando que este rol será clave en el combate contra la migración irregular y el tráfico de fentanilo.
“¡Felicidades, Ron! Juntos eliminaremos los crímenes cometidos por migrantes, detendremos el flujo ilegal de fentanilo y otras drogas peligrosas hacia nuestro país, y ¡aseguraremos la seguridad de Estados Unidos nuevamente!”, expresó Trump a través de Truth Social.
La confirmación del nombramiento está sujeta a la aprobación del Senado. De ser ratificado, Johnson reemplazará a Kenneth Lee Salazar, designado en septiembre de 2021 por el actual presidente Joe Biden.
Johnson, militar retirado, ya fue embajador en El Salvador durante el primer mandato de Trump entre 2017 y 2021. El exmandatario destacó que Johnson trabajará en coordinación con Marco Rubio, su candidato a secretario de Estado, para fortalecer la seguridad y prosperidad del país mediante una política exterior enfocada en los intereses estadounidenses.
Con una trayectoria de más de dos décadas en la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y experiencia como Boina Verde, Johnson también se desempeñó como asesor sénior del Comando Sur, encargado de coordinar la política militar de Estados Unidos en América Latina, excluyendo a México. Es graduado de la Universidad Nacional de Inteligencia y posee una Maestría en Inteligencia Estratégica, además de ser egresado de la Universidad del Estado de Nueva York.
Originario de Alabama y fluido en español, Johnson ha viajado ampliamente por América Latina. Aunque su experiencia diplomática previa se limitó a su periodo en El Salvador, allí abordó temas como el combate al tráfico de drogas, el contraterrorismo, los derechos humanos y el control de enfermedades tropicales. No obstante, las relaciones con el país centroamericano enfrentaron tensiones debido a su acercamiento con China.
Trump ha criticado a México y Canadá por su presunta falta de medidas para detener la migración y el tráfico de drogas hacia Estados Unidos, amenazando con imponer aranceles del 25% a sus importaciones. También ha reiterado su intención de deportar a millones de migrantes en situación irregular, incluidas cifras significativas de mexicanos, temas que serán prioritarios en la agenda de Johnson.