
Martín Borrego Llorente, exjefe de la oficina de la Cancillería hasta septiembre pasado, presentó su renuncia como coordinador de Contacto con la Ciudadanía en la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), encabezada por Alicia Bárcena, quien fue su exjefa.
La decisión se produjo tras las críticas recibidas y la orden del secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, de iniciar una investigación interna para determinar si se hizo uso indebido de instalaciones públicas o documentos oficiales en relación con su boda en el Museo Nacional de Arte (MUNAL).
En una carta dirigida a la titular de la Semarnat, Borrego reconoció que cometió una irregularidad al solicitar la renta del Salón de Recepciones del MUNAL para un evento personal, celebrado el 4 de octubre.
“Si bien el evento fue privado, cumpliendo con los protocolos del museo y pagado con recursos personales, reconozco que fue inapropiado solicitar el espacio mediante un correo institucional como jefe de oficina de la Secretaría de Relaciones Exteriores, y hacerlo sin conocimiento de mi superior. Este proceder no fue correcto ni digno de la confianza que se depositó en mí como funcionario público”, escribió. También expresó su profundo pesar por haber fallado a la confianza de su exjefa y por haberla involucrado en la controversia.
El episodio salió a la luz tras una investigación periodística que reveló que Borrego había celebrado su boda con Ionut Valcu, funcionario de la embajada de Rumania, en el MUNAL. Al evento asistieron la secretaria Bárcena y diplomáticos de ambos países.
El Órgano Interno de Control de la Cancillería continúa las investigaciones para determinar si otros funcionarios incurrieron en irregularidades.
Por su parte, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) aclaró que el espacio se rentó bajo la justificación de ser un evento diplomático, como otros organizados por embajadas en México, y que la logística del evento estuvo a cargo de la embajada de Rumania.