
Después de aproximadamente ocho horas de debate, las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y Estudios Legislativos del Senado aprobaron, tanto en lo general como en lo particular, el dictamen de la reforma judicial.
Durante la discusión, el senador Marco Cortés señaló que la oposición apoya la participación ciudadana. En ese sentido, propusieron la implementación de jurados ciudadanos para los delitos del fuero común, con el fin de que la ciudadanía no solo participe en las elecciones, sino que esté involucrada de manera constante en la procuración de justicia.
Cortés también sugirió que al menos tres de los siete consejeros de la Judicatura Federal sean elegidos por voto popular, ya que este órgano es el encargado de evaluar el desempeño de los jueces. Además, propuso que la Comisión de Derechos Humanos, que considera actualmente irrelevante, también sea electa por la sociedad.
Por su parte, Ricardo Anaya advirtió sobre un posible fraude constitucional. Señaló que, aunque las decisiones en la comisión se toman por mayoría, la modificación de la Constitución requiere dos terceras partes de los votos en ambas cámaras y la mayoría en las legislaturas estatales. Recalcó que 85 votos no constituyen una mayoría calificada y que esta debe ser de 86 votos, advirtiendo que no permitirán ningún intento de cruzar esa línea.
Citlalli Hernández Mora, presidenta de la Comisión de Estudios Legislativos, advirtió a la oposición que, si no rompen con su visión conservadora y no comprenden el momento histórico, podrían perder el respaldo popular en futuras elecciones. Además, subrayó que esta es la reforma más importante de los últimos tiempos y acusó a la oposición de basar sus argumentos en mentiras.
El dictamen, una vez aprobado por las comisiones, será llevado al Pleno del Senado para su votación el próximo martes.