Con 124 periodistas asesinados en 18 países, el año 2024 se ha convertido en el más mortífero para la profesión, según un informe del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) publicado ayer.
El 70% de estos fallecimientos ocurrieron en la Franja de Gaza como resultado de la ofensiva israelí.
“El incremento de los conflictos internacionales, la inestabilidad política y la criminalidad a nivel global se refleja en estas cifras”, señaló el CPJ en su informe, en el que también destacó un aumento del 22% en comparación con 2023.
Los autores del reporte indicaron que 85 periodistas fueron asesinados por el ejército israelí, de los cuales 82 eran palestinos que perdieron la vida en Gaza, mientras que los otros tres murieron en Líbano.
El organismo responsabilizó a Israel de intentar bloquear las investigaciones sobre estos casos, de desviar la culpa hacia los periodistas y de evadir su obligación de rendir cuentas por estas muertes.
«La actualidad representa el momento más peligroso para ejercer el periodismo en la historia del CPJ», afirmó la directora ejecutiva del organismo, Jodie Ginsberg.
Por su parte, el ejército israelí declaró que no contaba con información suficiente sobre los presuntos incidentes, lo que le impedía verificarlos. Asimismo, aseguró que adopta todas las medidas operativas posibles para minimizar los riesgos para periodistas y civiles en el contexto de la ofensiva iniciada tras el ataque del 7 de octubre de 2023.
«Las Fuerzas de Defensa de Israel nunca han atacado ni atacarán intencionadamente a periodistas», sostuvo.
El conflicto en Gaza ha tenido un impacto sin precedentes en los profesionales de la comunicación y refleja un grave deterioro de los estándares internacionales de protección a los periodistas en zonas de guerra. No obstante, no es el único escenario donde estos profesionales enfrentan peligros.
En lo que va de 2025, al menos seis periodistas y trabajadores de medios han perdido la vida.