El exgobernador de Chihuahua, César Duarte, fue trasladado nuevamente al Centro Federal de Readaptación Social de Almoloya, Estado de México, la noche del 8 de diciembre. El operativo, realizado bajo resguardo de autoridades federales, forma parte de una investigación que lleva casi diez años y que apunta a lavado de dinero, desvío de recursos públicos y uso indebido del sistema financiero nacional.
Según la Fiscalía General de la República (FGR), el político priista fue capturado otra vez por su presunta participación en operaciones con recursos de procedencia ilícita. Esta nueva acusación se suma a otros procesos abiertos por peculado y asociación delictuosa.
La orden de aprehensión había sido emitida desde el 16 de mayo de 2024 por un juez federal en Almoloya de Juárez, y finalmente fue ejecutada el lunes a las 14:43 horas, cuando agentes federales lo detuvieron en la Lateral Periférico de la Juventud, en la colonia Jardines de San Francisco, en Chihuahua capital, de acuerdo con el Registro Nacional de Detenciones.
Este martes 9 de diciembre, Duarte deberá comparecer ante un juez para una audiencia de imputación que podría marcar un nuevo rumbo en su situación legal.