Cada 24 de julio se conmemora el Día Internacional del Tequila, una bebida originaria de México que ha conquistado paladares en todo el mundo, tradicionalmente acompañada de sal y limón.
Probablemente ya hayas probado esta singular bebida alcohólica, pero quizás no sabías que tiene una fecha especial dedicada a celebrarla a nivel internacional.
La celebración se instauró en honor a un acontecimiento clave: el 24 de julio de 2006, la UNESCO reconoció como Patrimonio Mundial el paisaje del agave —la planta de donde se extrae el tequila— y las antiguas instalaciones industriales de Tequila.
Cabe destacar que en México también se honra esta bebida con el Día Nacional del Tequila, que se celebra cada tercer sábado de marzo.
El tequila es un destilado elaborado a partir del agave azul, planta que se cultiva principalmente en Jalisco. Esta bebida, considerada la más representativa del país, cuenta con Denominación de Origen controlada por el Consejo Regulador del Tequila, lo que significa que solo puede producirse en zonas específicas.
El proceso inicia con la cosecha del corazón del agave, conocido como «piña», del cual se extrae el jugo que será fermentado y destilado. Desde la siembra hasta la madurez de la planta, pueden pasar más de 10 años.
Su producción está limitada a ciertas regiones incluidas en la Denominación de Origen Tequila (DOT), que abarca 181 municipios repartidos en cinco estados mexicanos: Jalisco, Nayarit, Guanajuato, Tamaulipas y Michoacán.
El tequila se clasifica principalmente en dos categorías:
Tequila: contiene una mezcla de azúcares, de los cuales al menos el 50 % debe provenir del agave.
Tequila 100 % agave: elaborado exclusivamente con azúcares extraídos del agave.
Asimismo, según el tiempo de maduración, existen diferentes variedades:
Blanco o plata
Joven u oro
Reposado
Añejo
Extra añejo
Cada uno ofrece una experiencia distinta en sabor, color y aroma, lo que hace del tequila una bebida versátil y de gran riqueza cultural.