La Policía Nacional de Francia arrestó a dos hombres acusados de participar en el espectacular robo de joyas de la corona francesa perpetrado en el Museo del Louvre, uno de los recintos culturales más emblemáticos y concurridos del mundo. Las piezas sustraídas, con un valor superior a los 100 millones de dólares, formaban parte de una colección histórica de las monarquías europeas del siglo XIX.
Según la Fiscalía de París, las detenciones ocurrieron la noche del sábado. Uno de los presuntos responsables fue aprehendido en el Aeropuerto Internacional Charles de Gaulle cuando intentaba abordar un vuelo rumbo a Argelia, mientras que el segundo fue localizado en la periferia de la capital, de acuerdo con el diario Le Parisien.
La fiscal Laure Beccuau informó que ambos individuos permanecen bajo custodia por los delitos de robo en banda organizada y asociación criminal. “Uno de ellos estaba a punto de abandonar el país. La divulgación prematura de la noticia podría obstaculizar el trabajo de los más de 100 investigadores involucrados en el caso”, señaló.
El robo, ejecutado el domingo anterior, se llevó a cabo con una precisión notable. En apenas unos minutos, cuatro delincuentes ingresaron al museo a través de un montacargas lateral, abrieron las vitrinas con sierras eléctricas y escaparon en motocicleta por las calles de París.
Entre las piezas sustraídas se encuentran una diadema de perlas que perteneció a la emperatriz Eugenia, esposa de Napoleón III, así como un collar y un par de pendientes de zafiros de la reina María Amelia. Durante la huida, los ladrones abandonaron una corona dañada, herramientas eléctricas, guantes y un chaleco reflectante, elementos que permitieron a los peritos obtener huellas dactilares y rastros de ADN clave para la investigación.
Las autoridades francesas rastrean las rutas de escape mediante cámaras de seguridad públicas y privadas. Fuentes cercanas al caso indicaron que los asaltantes aprovecharon un punto ciego en el sistema de videovigilancia del museo, lo que ha generado críticas sobre las medidas de seguridad del Louvre.
El ministro del Interior, Laurent Nuñez, expresó su reconocimiento al equipo de investigadores por su dedicación, aunque pidió mantener la discreción para no poner en riesgo la recuperación de las joyas. “El botín podría haber sido trasladado al extranjero. Confiamos en recuperarlo antes de que las piezas sean desmanteladas o fundidas”, declaró al semanario La Tribune Dimanche.