El continente europeo atraviesa una de sus temporadas frías más complicadas en años ante la expansión acelerada de la gripe H3N2, impulsada por la variante K de la influenza A. Sistemas de salud en España, Alemania, Francia, Italia y Reino Unido reportan un inusual aumento de hospitalizaciones, presión en urgencias y un incremento en la circulación de otros virus respiratorios.
La aparición temprana del brote y las mutaciones de la variante K tomaron por sorpresa a autoridades y personal sanitario. Según especialistas, el adelanto de la temporada gripal ha sido clave para el incremento de casos. En España, la incidencia es diez veces mayor que la del mismo periodo del año anterior, mientras que otros países europeos activan operativos para prevenir el colapso hospitalario.
El escenario se vuelve más complejo por la presencia simultánea del virus sincicial respiratorio y del SARS-CoV-2, que dificulta los diagnósticos y aumenta la demanda de atención.
La variante K del H3N2 posee mutaciones que facilitan evadir la inmunidad previa. Expertos como Ed Hutchinson y la médica Marta Cohen alertan que esta versión del virus es “mucho más contagiosa”, con incrementos superiores al 50 % respecto al año pasado. La menor circulación histórica del subtipo H3N2 deja a gran parte de la población con poca inmunidad natural, lo que favorece su propagación.
Los síntomas más frecuentes incluyen fiebre abrupta, tos seca, dolores musculares fuertes y agotamiento extremo. En menores suele tener un curso más leve, pero contribuyen ampliamente al contagio; en adultos mayores, inmunodeprimidos y embarazadas, los cuadros suelen ser más severos.
Reino Unido vive el mayor desbordamiento hospitalario
El Reino Unido es actualmente el país más afectado. La Agencia de Seguridad Sanitaria prevé que solo en Inglaterra podrían registrarse hasta 8 mil hospitalizaciones la próxima semana, una cifra que no se observaba desde 2010. Hoy, dos mil personas permanecen hospitalizadas y las autoridades temen que el sistema colapse si continúa el ritmo de contagios.
El escenario ha llevado al retorno obligatorio de cubrebocas en centros médicos, a reforzar la higiene en escuelas y a recomendar trabajo remoto. Algunos colegios restringieron la asistencia presencial debido a brotes significativos entre estudiantes.
En paralelo, el H3N2 también avanza con fuerza en Estados Unidos. Estudios del NIH indican que este subtipo es uno de los más agresivos desde finales de los años sesenta por su rápida evolución, que incluye mutaciones que dificultan la respuesta inmunitaria y obligan a actualizar la vacuna cada temporada.
La vacuna vigente mantiene alrededor de un 65 % de protección ante formas graves, aunque su efectividad para evitar contagios es menor. A pesar de ello, continúa siendo la herramienta principal para contener el brote. El aumento de casos reabre el debate sobre estrategias de vacunación más anticipadas, mientras las autoridades reiteran medidas esenciales: lavado de manos, ventilación, uso de mascarilla ante síntomas y reposo en casa.