Los dos hombres señalados por el atentado antisemita que dejó 15 personas muertas la semana pasada en una playa de Sídney habrían organizado el ataque de forma minuciosa durante varios meses, además de llevar a cabo entrenamientos de tipo táctico, de acuerdo con documentos judiciales.
Antes del tiroteo, los sospechosos realizaron prácticas con armas de fuego en una zona rural del estado de Nueva Gales del Sur, donde se localiza la playa Bondi. Autoridades policiales indicaron que la planeación fue detallada y prolongada, y difundieron imágenes en las que se observa a los implicados disparando escopetas y desplazándose con técnicas tácticas.
Asimismo, en el teléfono de uno de los acusados se encontró un video en el que ambos expresan consignas contra los “sionistas” frente a una bandera del grupo Estado Islámico, mientras recitan un pasaje del Corán y explican las razones del ataque.
Los expedientes judiciales también señalan que los presuntos responsables hicieron un viaje previo de reconocimiento a la playa pocos días antes de perpetrar el atentado.
Naveed Akram, de 24 años, y su padre Sajid Akram, de 50, están acusados de abrir fuego contra una multitud que celebraba la festividad judía de Janucá el 14 de diciembre en la playa Bondi. Además, habrían arrojado explosivos que no lograron detonar.
La versión policial sostiene que los agresores portaban tres bombas caseras, otra con forma de pelota de tenis y al menos tres armas de fuego. Sajid Akram, de nacionalidad india, murió abatido por la policía durante el ataque, mientras que su hijo, ciudadano australiano, sobrevivió y fue trasladado a prisión tras permanecer hospitalizado varios días por heridas de bala. Enfrenta múltiples cargos, entre ellos terrorismo y 15 homicidios.