El ministro del Interior de Pakistán informó que este martes ocurrió un atentado suicida con explosivos frente a un tribunal en Islamabad, dejando al menos 12 personas fallecidas y 27 heridas. El atentado fue reivindicado por el grupo talibán pakistaní (TTP) y generó temor entre la población, ya que la zona afectada alberga también diversas oficinas gubernamentales.
De acuerdo con el ministro Mohsin Naqvi, el agresor activó los explosivos cerca de una unidad policial en el área del tribunal distrital Kachehri. Tras el ataque, fuerzas paramilitares acordonaron el sitio para asegurar la zona.
El TTP aseguró en un comunicado que continuará atacando a autoridades e instituciones que, según ellos, aplican leyes contrarias a la sharía. Antes de la reivindicación, el primer ministro Shehbaz Sharif ya había señalado al grupo talibán y a separatistas de Baluchistán como responsables de atentados recurrentes contra fuerzas de seguridad.
Testigos presentes en el complejo judicial relataron escenas de pánico tras una fuerte explosión. Abogados que se encontraban en el lugar informaron haber visto varios cuerpos y vehículos incendiados en la entrada principal.
Aunque Islamabad había permanecido en relativa calma en los últimos años —con el último atentado suicida registrado en diciembre de 2022— Pakistán ha experimentado un repunte de violencia atribuida a grupos armados que, según autoridades, operan desde territorio afgano.
El ataque en la capital coincidió con enfrentamientos entre fuerzas paquistaníes y milicianos en una escuela de Wana, en la región de Jaiber Pastunjuá, donde también se reportaron víctimas. El ministro Naqvi afirmó que en ese hecho el atacante era de origen afgano, señalando una presunta implicación directa de Afganistán.
La tensión en la frontera entre ambos países se ha intensificado en los últimos meses, luego de choques armados que dejaron decenas de muertos y un alto el fuego frágil sin acuerdos definitivos. El ministro de Defensa, Khawaja Asif, advirtió que el atentado en Islamabad debe ser visto como una alerta urgente, señalando que es poco probable que las negociaciones con el gobierno de Kabul prosperen.
Pakistán acusa al régimen afgano de dar refugio a talibanes pakistaníes y otros grupos armados; Kabul rechaza estas acusaciones.