Omar García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, señaló que el atentado contra la Policía Comunitaria de Coahuayana, Michoacán, estaría relacionado con presuntos vínculos de ese grupo con una célula del crimen organizado activa en la región.
El funcionario explicó que los hechos del 6 de diciembre no corresponden al delito de terrorismo, sino a un choque entre dos facciones criminales asociadas al Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y a Cárteles Unidos, organizaciones que buscan expandir sus actividades ilícitas en la zona.
“No es el primer incidente con explosivos registrado este año en esta región. Se trata de un enfrentamiento entre un grupo ligado al Cártel Jalisco y Cárteles Unidos, encabezado por dos líderes locales. El ataque fue directo contra la Policía Comunitaria vinculada a uno de estos jefes”, afirmó.
Añadió que, pese a que la Fiscalía General de la República atrajo la investigación, no se ha descartado ninguna línea, pues se sabe que el conductor y un acompañante permanecieron dentro del vehículo antes de la explosión de la camioneta que salió de Colima.
García Harfuch indicó que aún no se confirma la identidad de estas dos personas ni si tenían relación con las organizaciones criminales que disputan el control del territorio. Subrayó que no se trató de un coche bomba abandonado, sino de un vehículo ocupado que estalló justo después de estacionarse.
Respecto a la investigación, explicó por qué la FGR finalmente no calificará el caso como terrorismo. Señaló que este tipo de delito requiere una motivación ideológica, política, social o religiosa, elemento que no se observa en este caso.
Según el secretario, todo apunta a la operación de células ligadas al CJNG, al Cártel de Tepalcatepec y a Cárteles Unidos, quienes han atacado en diversas ocasiones a policías comunitarias, algunas formalizadas desde 2016. Indicó que los hechos corresponden a delitos relacionados con tráfico de armas y expansión criminal, por lo que la carpeta quedó en manos de la FEMDO.
“Estos no son actos para imponer ideologías o fines políticos; son acciones dirigidas a fortalecer sus operaciones delictivas: control territorial, trasiego de droga, extorsión”, concluyó.