Después del ataque realizado por Irán a Israel mediante misiles y drones, la Organización de los Estados Americanos (OEA) expresó su preocupación y tristeza por la situación global actual. Instó a seguir fomentando el diálogo y la construcción política democrática como medios para mantener la paz en la región.
En relación a las Américas, la OEA destacó su labor desde la secretaría general para abordar la compleja agenda política del hemisferio, incluyendo misiones específicas como la Oficina de la Zona de Adyacencia Belice-Guatemala y la Misión de Apoyo al Proceso de Paz (MAPP) en Colombia.
En un contexto donde aún persisten millones de personas en riesgo de hambre extrema o sin acceso al agua potable, y donde existen disparidades económicas entre países, la protección de cada derecho humano es fundamental.
La oficina del secretario Luis Almagro enfatizó la importancia de erradicar los crímenes de lesa humanidad en la región, así como la necesidad de denunciar y trabajar contra las dictaduras que perpetran tales atrocidades, con el objetivo último de lograr una región libre de tales crímenes.
En medio de una situación geopolítica compleja, se subrayó la necesidad de trabajar por la paz como un elemento vital para los pueblos, equiparándola con el oxígeno, el agua y la libertad.
Se reconoció que, en muchas ocasiones, los pueblos del país agresor son las primeras víctimas de la agresión, mientras que los pueblos agredidos necesitan la paz más que aquellos que la arrebatan. Por ello, se ha condenado cada acto de agresión, ya sea perpetrado por Irán u otras naciones como Rusia anteriormente.
En cuanto a los asuntos regionales, se recordó la condena emitida por la OEA respecto a la irrupción violenta de las fuerzas policiales ecuatorianas en la embajada mexicana en Quito, ocurrida el 5 de abril pasado.
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