En el corazón del Centro Histórico de la Ciudad de México, se llevó a cabo la inauguración de la estatua conmemorativa de Francisco Villa en el último día del año dedicado al Centauro del Norte.
Ubicada en el corredor peatonal Francisco I. Madero, la escultura rememora el significativo momento de diciembre de 1914, cuando Villa, como homenaje a Francisco I. Madero, sustituyó las placas de la calle Plateros.
El acto de revelación, encabezado por el Jefe de Gobierno, Martí Batres, destacó una escultura de bronce elaborada por el talentoso artista Eduardo Bautista, estratégicamente ubicada en la confluencia de las calles Madero e Isabel La Católica.