Autoridades estadounidenses advirtieron que el petróleo crudo extraído ilegalmente en México es ingresado a Estados Unidos mediante una red de intermediarios mexicanos que colaboran con el crimen organizado. Para burlar controles aduanales, fiscales y ambientales, el producto suele declararse de forma falsa como “aceite usado” u otros desechos peligrosos.
El crudo es recibido posteriormente por importadores estadounidenses ligados a la industria del petróleo y gas natural, principalmente en la franja fronteriza. Estos lo colocan en los mercados energéticos de Estados Unidos y del extranjero a precios muy por debajo del valor comercial, y después transfieren las ganancias ilegales a los cárteles que operan en México.
El Departamento del Tesoro indicó que, aunque el robo de combustible es la principal fuente de ingresos del Cártel de Santa Rosa de Lima, la organización también participa en lavado de dinero, actos violentos y tráfico de drogas hacia territorio estadounidense, incluida la heroína.
Asimismo, pese a que José Antonio Yépez Ortiz, El Marro, fue capturado en 2020 durante un operativo federal en Guanajuato y sentenciado en 2022 a 60 años de prisión por homicidio, las autoridades aseguran que continúa dirigiendo al Cártel de Santa Rosa de Lima desde el penal. Según las investigaciones, utiliza a abogados y familiares como enlaces para enviar órdenes y coordinar actividades criminales.
Las autoridades estadounidenses señalaron además que El Marro facilitó desde prisión la alianza entre su grupo y el Cártel del Golfo. El líder criminal aún enfrenta procesos por delincuencia organizada, lavado de dinero, extracción ilegal de hidrocarburos, intento de homicidio y otros delitos. Antes de su detención, figuraba entre los criminales más buscados de México por el saqueo sistemático de petróleo.