Los disturbios registrados durante la marcha del 2 de octubre ocasionaron daños económicos superiores a 900 millones de pesos, debido a saqueos, incendios en locales y ventas no concretadas en el corredor Juárez-Madero del Centro Histórico.
De acuerdo con Gerardo López Becerra, presidente de ConComercio, el sector más afectado fue el de joyería y metales preciosos, donde algunos negocios reportaron pérdidas de hasta 68 millones de pesos. El empresario denunció que se trató de actos propios del “crimen organizado” y no de una manifestación legítima.
Locatarios señalaron que al menos 50 joyerías del Centro Joyero fueron arrasadas por encapuchados, quienes sustrajeron relojes de alta gama y piezas de oro, dejando atrás únicamente bisutería de bajo valor. Testigos aseguraron que, pese a la presencia de policías, no hubo acciones contundentes para detener los saqueos.
Además de los establecimientos vandalizados, se estima que cinco mil comercios tuvieron que cerrar sus puertas, lo que representó pérdidas adicionales por más de 300 millones de pesos en ventas no realizadas.
Comerciantes afectados advirtieron que será muy difícil recuperarse sin apoyo gubernamental, ya que muchas joyerías no cuentan con seguro debido a los altos costos de las pólizas o a la negativa de las aseguradoras para cubrir mercancía de oro.
Los afectados hicieron un llamado urgente a reforzar los protocolos de seguridad, pues lo ocurrido, advirtieron, no debe catalogarse como protesta social, sino como saqueo equiparable al crimen organizado.